Silbidos de La Gomera en el cerebro

Artículo de Alicia Rivera para el periódico El País donde analiza un estudio realizado por Carreiras, M. Lopez, J. Rivero, F. y Corina, D. publicado en Nature donde estudian las áreas del cerebro implicadas en el lenguaje silbado.


Los pastores de La Gomera, en Canarias, tienen de antiguo un lenguaje propio para comunicarse a grandes distancias por el escarpado terreno isleño. Es el silbo gomero, con cada vez menos practicantes duchos y en peligro de extinción. Con dos vocales y cuatro consonantes, los silbidos de diferentes tonos se engarzan en palabras que, en el debido contexto, permiten a los conocedores transmitir información muy útil, como si de milenarios mensajes de telefonía móvil se tratase.

Silbador de La Gomera - NATURE

La última curiosidad sobre este lenguaje de silbidos se descubre hoy en la prestigiosa revista científica Nature: unos investigadores de Canarias han descubierto que en el cerebro de los silbadores gomeros, al emitir los silbidos, se activan exactamente las mismas zonas implicadas en el lenguaje hablado o incluso el lenguaje por señas de los sordos.

Manuel Carreiras, del Departamento de Psicología Cognitiva de la Universidad de La Laguna, y sus colegas han utilizado técnicas de imagen que permiten captar el cerebro en funcionamiento para estudiar a los silbadores mientras practican el silbo y mientras hablan español. «Nuestros resultados muestran que las regiones temporales del hemisferio izquierdo que normalmente se asocian con las funciones del lenguaje hablado están activadas durante la práctica del silbo en silbadores experimentados», explican en Nature.

Otras regiones del lóbulo frontal del cerebro también responden, incluyendo las que se activan en respuesta a los signos visuales que utilizan las personas sordas. Pero quienes desconocen el silbo no manifiestan la misma actividad en las zonas del cerebro asociadas al lenguaje aunque oigan los silbidos. La cuestión es que el silbo tiene una función de comunicación y, por tanto, quienes lo dominan lo procesan en el cerebro como un lenguaje, aunque se trate de silbidos y de una forma inusual de hablar prestada del español, señalan Carreiras, Jorge López, Francisco Rivero y David Corina.

Esta investigación demuestra la versatilidad del cerebro humano en los modos de comunicación en los que se especializa, concluyen los científicos.

El silbo, por peculiar que resulte para el profano, no es el único lenguaje de silbidos que se conoce. En el Congreso Internacional de Lenguajes Silbados que se celebró en 2003, precisamente en La Gomera, se abordaron algunos otros conocidos, por ejemplo en México, en Marruecos, en Turquía y en Francia, aunque sean diferentes del canario.

Las autoridades canarias emprendieron hace unos años diversas actuaciones en defensa del silbo, desde promocionar lecciones para nuevos practicantes hasta luchar por la declaración del silbo por la Unesco como obra maestra del Patrimonio Inmaterial y Oral de La Humanidad.